martes, 29 de junio de 2010

Preguntas tontas

1. LLegando a casa te preguntan:
-¿Ya llegaste?
-¡No! Estoy en camino. ¡Solo que me adelanté para ver si estaba alguien en casa cuando yo llegara!

2. Te acaban de robar, llegas a casa y le dices a tu hermano:
-¡¡Me acaban de robar!!
Y el pregunta: ¿Quién?
-No sé, es que estábamos con tanta prisa que no tuvimos tiempo de presentarnos.

3. Se te pierden las llaves y te ven desesperado, preguntan:
-¿Pero donde las dejaste?
-¿Sabes qué? Las dejé en el coche, ¡pero me fascina andar de gilipollas por toda la casa buscándolas!

4. Después de tener el pelo largo, decides cortártelo, al salir de la peluquería te encuentras con tu amiga y te pregunta:
-¿Te cortaste el pelo?
-No... ¡Es que me creció la cabeza!

5. Te encuentras en la cola para entrar al cine cargando tus palomitas, coca cola, patatas, helado, chocolates y tu perrito y te encuentras a tu amigo (el gilipollas de siempre) y te pregunta:
-¿Vas a entrar al cine?
-¡que vaaa!, es que voy a revender todo esto dentro del cine; es buen negocio ¿sabes?

6. Lo de siempre: Vas caminado muy rapido para llegar a tiempo a X lugar y de pronto te caes por las escalera. Estás en el suelo, estás muerto de dolor a punto de llorar, y tu amigo, te dice:
¡¡ Aayy!! ¿Te hicistes daño?
¡Que va hombree, que va! Estoy practicando para una fractura.

7. LLegando a tu casa bajo una tremenda lluvia, después de haber caminado como loco. Estás empapado hasta la última costura de la ropa interior y te preguntan:
-¿está lloviendo?
Nooooó… ¡es que quise bañarme con ropa y todo !

8. Te vas de compras al corte inglés y cuando llegas a tu casa con las bolsas te preguntan...
-¿Fuiste al Corte Inglés?
-... NO, fui a carrefour pero como me gustan más las bolsas del Corte Inglés ¡pues me las cambiaron!

jueves, 24 de junio de 2010

Capítulo 14: Final (Dylan y Alice)

La batalla contra los bárbaros ya había pasado. Y afortunadamente nadie murió, solo hubo un par de heridos. Los bárbaros se retiraron a la media hora de empezar la pelea. Por suerte yo no tuve que pelear ya que a mis tropas no las atacaron.
Hace 2 semanas fue la coronación de Ethan y hoy mismo era mi boda con Alice. Estaba muy nervioso y constantemente me venían a la cabeza ideas de que Alice no se quería casar conmigo. Pero todo era por los nervios.
-Tranquilo Dylan, todo saldrá bien-me aseguró mi padre-Yo estaba más nervioso que tú cuando me casé con tu madre.
-Gracias papá-le di un abrazo- Cuando Alice y yo nos casemos ella se irá conmigo al castillo.
-Lo sé hijo, en cuanto lleguemos celebraremos tu coronación. Te convertirás en rey y Alice será tu reina.
Al acabar de hablar con mi padre me dirigí hacia el altar y allí espera ancioso la llegada de mi princesa. En cuanto apareció me quedé sin respiración, estaba fantástica en aquel largo vestido. A su lado estaba el rey Connor con una sonrisa radiante. La música empezó a sonar y ellos emprendieron el camino hacia mí. En cuanto llegaron a mi lado Connor me dio la mano de su hija. -Cuídala mucho Dylan, se lo merece.
-Lo haré con mi vida-prometí.
La boda pasó más tranquilamente, aunque estaba igualmente nervioso por lo que diría Alice. Yo ya había dado el “si quiero”, solo faltaba ella. El sacerdote le hizo la pregunta y por un minuto se quedó callada, luego me miró y una sonrisa apareció en su rostro.
-Si quiero.
-Por el poder que me ha sido otorgado, les declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.
Sin pensarlo dos veces cogí a Alice de la cintura y acerqué mis labios a los suyos. Ya su sangre no me ataría tanto y podía besarla tranquilamente, aunque todavía olía increíblemente bien.
En cuanto nos separamos toda la gente que se encontraba a nuestro alrededor aplaudió y nuestros padres vinieron a felicitarnos. Definitivamente este era uno de los mejores días de mi vida.

6 años después… (Alice)

-¡Kyle! ¡Ven aquí! ¡Ni si te ocurra meterte en el… barro!-demasiado tarde, lo había hecho.-Dylan, por favor, dile a tu hijo que deje de ensuciarse.
-Déjalo que juegue-pasó sus brazos a mi alrededor y me besó-Te amo princesa.
-Yo también te amo Dyl-me acurruqué más en sus brazos y los dos contemplamos como nuestro hijo jugaba con su perro Leo.
Dylan se lo había regalado por su cumpleaños número 5, es decir hacía una semana. Kyle era exactamente igual a Dylan. Como siempre quise, un mini-Dylan.
Cinco días después de casarnos llegamos a su reino y nos coronaron reyes. Al principio la gente estaba algo disgustada con mi presencia, pero a medida que me fueron conociendo les fui cayendo mejor. Ahora mismo estábamos de visita en mi reino. Y tenía 2 sobrinos más: Annie era la hija de Ethan y tenía tres años, y Brian el hijo de Alanna, que tenía casi 5 años.
Dylan, Kyle y yo junto con Leo nos habíamos escapado un rato al prado donde Dyl y yo nos solíamos ver. Yo llevaba perfectamente mi transformación y cada día me gustaba más ser como era. Kyle empezaría su transformación cuando cumpliera los seis años, pero Dylan y yo no estábamos preocupados ya que los dos le ayudaríamos.
De repente solté un grito.
-¿Qué pasa Allie? ¿Estás bien?
-Creo que-otro grito de dolor- El bebé va a nacer.
Dylan se puso muy nervioso pero me ayudó, gracias a que Kyle lo tranquilizó. Nos cogió en brazos a los dos y nos llevó a velocidad vampírica al castillo. En cuestión de segundos llegamos y me llevaron con mi madre y una sirvienta que atendía en los partos. Dylan se quedó fuera junto con Kyle.
-Venga hija, empúja.-empujé lo más furte que pude-Un poco más, ya se ve la cabecita.
-¡¡Ahhhh!!-entonces pude oír el llanto de mi bebé.
-Felicidades cariño, es una preciosa niña
Mi madre me entregó el bultito que tenía en sus brazos. En cuanto la contemplé, lágrimas de felicidad salieron de mis ojos. Era la cosa más bonita que había visto. Su pelo era del mismo color del mío, pero todavía no había abierto los ojos. Entonces sentí otro fuerte dolor y le di la niña a mi madre.
-¿Qué pasa?-pregunté angustiada.
-Viene otro, son dos bebés-volví a empujar lo más fuerte que pude y esta vez salió de un tirón-Es otra niña.
Cogí a mi otra niña en brazos y tampoco había abierto los ojos.
La puerta se abrió y por allí apareció Dylan muy ansioso. Mi madre se acercó a él y le entregó a la niña que sostenía en brazos. Dylan la cogió con mucho cuidado, como si se fuera a romper.Mi madre y la sirvienta se fueron y Dylan, con la niña en brazos, se acercó a mí.
-Felicidades Dyl, ya eres papá de dos preciosas niñas.-su sonrisá se hiso más grande y me dio un pequeño beso-Mira, está abriendo los ojos-miré hacia la niña que Dylan estaba sosteniendo-Son tus ojos Allie, son verdes.-pensó un poco- se llamará Juliette.
-Gracias Dyl-así se llamaba mi abuela-Y ella se llamará Amelia-dije al ver los ojos azules de la otra niña.
-Gracias a ti también Allie-Amelia era el nombre de su madre.
Al día siguiente dejamos que Kyle viera a sus hermanas.
-Ven Kyle-le dije para que se acercara-Ella es Amelia y ella Juliette. Son tus hermanitas, espero que las cuides mucho.
-Lo haré mami.
En cuanto Kyle se fue y las niñas estuvieron dormidas Dylan me encerró en sus brazos mientras me daba pequeños besos por toda la cara.
-Gracias Allie, por darme todo lo que tengo, sin ti esto no hubiera pasado, te amo mi princesa.
-Y yo a ti mi principe.
Y nos fundimos en un beso, que sería eterno, al igual que nuestro amor. Juntos para toda la eternidad.


PD: Espero que os haya gustado el final. A mi me encantó xD. Ya la semana que viene empezaré a publicar las locuras de siempre.
Besos
Vicky

sábado, 19 de junio de 2010

Capítulo 13: Soy un... (Alice)

-Lleva así una semana y aún no despierta-escuché la voz de mi madre.
Quise levantarme de allí y abrir los ojos pero no podía. Escuchaba muchas voces a mí alrededor.
-Déjenme a solas con ella-esa era la voz de Dylan.
En cuestión de unos pocos minutos todos se habían marchado a excepción de Dylan. Pude sentir como me cogía de la mano.
-Por favor Allie-dijo con la voz rota- Despierta, no me puedes hacer esto…-sentí algo húmedo en la mejilla-Allie-su mano recorría toda mi cara-Te quiero.
“Yo también” quise decirle, pero ni siquiera podía abrir los ojos, no sé porque estaba así. Intenté mover los brazos pero lo único que conseguí fue mover un poco los dedos. De repente Dylan se echó a llorar y abrazó protectoramente mi cuerpo inmóvil. No pude soportarlo más y con todas mis fuerzas intenté moverme, hasta que lo conseguí. Pude rodear a Dylan con mis brazos.
-Allie-susurró alegre besando mi pelo-Pensé que te había perdido.
Abrí los ojos lentamente y me asombré al verlo todo con tanta claridad y nitidez. Era extraño. Me separé un poco de Dylan y el me miró a los ojos. Su cara se descompuso.
-¿Qué pasa?-pregunté con la garganta seca.
-T-tus ojos, tus colmillos, tu pelo…-se quedó callado.
Me levanté de la cama y me miré en el espejo que había en mi habitación. Solté un grito. Mis ojos… ¡estaban brillando! Eran como los de Dylan pero los míos emitían un brillo verde. Mi pelo estaba mucho más largo que antes, casi me llegaba al muslo. Y lo que más me impactó fueron mis colmillos. Largos y afilados. Era como Dylan.
-S-soy como tú-le dije a Dylan mientras me acercaba a él.
-Yo…lo siento Alice, no debería haber…-le corté presionando mis labios con los suyos.
-Si debiste hacerlo. Quería ser como tú. Podremos estar siempre juntos-lo abracé-Pero…me duele mucho la garganta.
-Tienes sed, necesitas beber algo de sangre.-se separó de mi y me dejo ver su cuello-Bebe.
-¡¡No!!-dije horrorizada, apartándome de él.
-Alice, no pasará nada. Si sales del cuarto sin haber bebido nada podrías hacer daño a alguien. Solo tienes que beber un poco.
-¿Y si no paro?-estaba asustada.
-Recuerda que yo también soy un vampiro, podré pararte. Ahora bebe.
Acercó mi cara a su cuello y yo clavé mis colmillos en él. Ese líquido era asombrosamente dulce. Ninguna comida humana se comparaba a aquel sabor tan exquisito.
No se como lo hice pero cuando estuve satisfecha quité los colmillos del cuello de Dylan. Abrí los ojos y su cara estaba tranquila.
-¿Estás mejor?-acarició mi mejilla y limpió mis labios todavía llenos de su sangre.- ¿Qué vamos a hacer? Solo tengo un colgante. Póntelo Allie.
Quise protestar pero el no me dejó. Me puse el collar pero no pasó nada. No funcionaba.
-Será que solo funciona con gente de tu misma sangre-le dije- No puedo salir así. Será mejor que…
La puerta abriéndose nos interrumpió. Allí había un hombre alto, de ojos grises y pelo negro. Tenía un cierto parecido con Dylan.
-¿Luke? ¿Eres tú?-Dylan se acercó a él y los dos se abrazaron- La última vez que te vi tenía 7 años. ¿Dónde has estado?
-Pues haciendo de todo. Pero mi esposa tuvo una visión, ya sabes que es bruja, y creo que necesitarás esto.-le dio un colgante como el de Dylan, pero este era un poco más pequeño.-Era de tu abuela, me dijo que alguna vez lo necesitarías. Creo que es para la princesa. Buenas noches alteza-me hiso una reverencia.
-Hola-dije mientras me acercaba a Dylan.
-Allie, este es mi tío Luke, el hermano de mi madre. Luke ella es Alice. ¿Podrías decirme como es que ella es así ahora?
-Cuando muerdes tres veces a alguien sucede, se convierte. Por cierto de acabas de unir a ella para siempre.-le miramos extrañado-Cuando un vampiro muerde a su creador crean un lazo de sangre que no se puede romper ya que los dos lleváis la misma sangre ahora mismo. Tu bebiste la de Alice y tu-me señaló-la de Dylan. Si alguno de los dos muere o le pasa algo, el otro lo sentirá al instante.
-Pero, el colgante no servirá, Alice ya se puso el mío y no le funciona.
-Solo puede usarlo una persona. Cuando esa persona muere pasa a otro miembro de la familia. Por eso el colgante de tu abuela servirá para ella-me dio el colgante y con la ayuda de Dylan me lo puse.
Rápidamente volví a la normalidad.
-Luke, ¿Por qué nos brillan los ojos?-le preguntó Dylan.
-Es una característica, además hace que podamos ver bien en la oscuridad. Pero Alice, ya sabes que tienes que tener cuidado con el sol. Es muy peligroso que te dé de lleno. Si pasas mucho tiempo bajo el sol, no morirías, sino que te quedarás paralizada para siempre. Así que ten cuidado.
-Lo tendré-le dije con un poco de miedo en la voz, pero estaba segura que Dylan me ayudaría.
Al acabar de explicarnos todas las dudas que teníamos relacionadas con los vampiros Luke se fue de allí por la ventana para que no lo descubrieran.
-Será mejor que salgas. Tu madre y tus hermanos están muy preocupados por ti. Y tu padre también esta histérico.
-Él… ¿te ha hecho algo malo?-pregunté con miedo.
-No te preocupes. Tu madre lo convenció de que yo era un buen esposo para ti. Y me prometió que si lograba despertarte antes de dos semanas me podría casar contigo cuando yo quisiera, pero eso sí, el tenía que estar presente.
-¿Lo dices en serio? ¿Ya nos podemos casar?-el asintió dándome un pequeño beso-Te quiero demasiado Dylan.
-Y yo princesa. Bueno ahora vamos fuera. Tu familia se pondrá feliz.


PD: El jueves publico el último capítulo y porfa...comentad.

lunes, 14 de junio de 2010

Capítulo 12: Verdad (Dylan)

Alice me miró asustada. Yo me levanté rápidamente de la cama e intenté salir por la ventana pero abajo había un par de guardias y no podía arriesgarme a que me vieran.
-¡Ya voy padre! ¡Me estoy arreglando!-dijo apresuradamente Alice mientras se arreglaba el pelo y alisaba su vestido.- ¡Escóndete en el armario!-me susurró abriéndome las puertas del armario.
Yo entré rápidamente y con mi agudo oído pude escuchar lo que hablaban Alice y su padre.
-¿Qué pasa padre?-la voz de Alice se notaba nerviosa.
-Hija, ¿Cuándo me presentarás a la persona que se quiere casar contigo?
-Esta misma noche, y espero que lo aceptes padre, es una persona maravillosa.
-No dudo de ti hija, pero tendré que verlo con mis propios ojos-el rey era algo hipócrita- Pero si esa persona no me gusta para ti, buscaré yo mismo.
-Claro padre-se notaba que Alice mentía-¿Te importaría que me terminara de arreglar?
-Está bien, te veo en el almuerzo.
El padre de Alice salió de la habitación y yo abrí la puerta del armario. Alice se arrojó a mis brazos.
-Todo estará bien-le aseguré mientras depositaba un beso en su frente-Será mejor que nos cambiemos, llevamos la misma ropa de ayer y alguien podría sospechar. Te veo después.Te amo princesa.
La besé y luego, sin que nadie me viera, entré en mi habitación, allí estaba mi padre, sentado en una silla, con los brazos cruzados y una expresión de enfado en su cara.
-¿Dónde estabas?-se levantó de la silla.
-Fui a dar un paseo por el bosque.
Se acercó más a mí y su enfado creció.
-¡No me mientas! Hueles a perfume de mujer y tienes la misma ropa que ayer.
-Te aseguró que no es lo que estás pensando. Esta noche lo sabrás todo.
-Dylan, eres mi hijo y confío en ti. Pero, ten mucho cuidado con lo que haces.
El día pasó muy rápido y ya era la hora de la cena. Me vestí elegantemente y luego, junto con mi padre, bajé al gran comedor. Alice ya estaba sentada en la mesa y en cuanto la vi me puse mucho más nervioso de lo que ya estaba.
-Alice, ¿Nos presentarás a tu “prometido”?
-Por supuesto que si padre-Alice se puso de pie.
-¿Y dónde está?-preguntó esta vez su madre.
Alice me miró y me hiso un gesto para que me levantara y así lo hice. Decenas de ojos miraron hacia mí.
-¿Qué significa esto?-dijo el rey parándose furiosamente.
-Querías conocer a mi prometido, pues ahí lo tienes.
-¡Eso es imposible!-chilló el rey Connor-¡Es nuestro enemigo!
-No padre, tú te empeñas en que sea nuestro enemigo, pero Dylan es una persona increíble. Y no me vas a lograr convencer de lo contrario.
-¡Por Dios! ¡Es un asesino!-¡Oh no! ¡Iba a decir lo de mi abuelo!
-¡No digas cosas que no son ciertas!
-¿Qué no? ¿Dylan, qué pasó con tu abuelo? ¿Acaso no le partiste el cuello?
Todos me miraban horrorizados a excepción de mi padre y Alice. Yo ya le había contado esa historia a ella.
-Ya lo se padre, pero Dylan apenas era un niño y vio como mataban a su madre. No tienes ningún derecho a recriminarle nada.
-¡No te casarás con él!-dijo su padre mas furioso.
Connor, que ya estaba levantado, se acercó a mí y me iba a lanzar un puñetazo, hice un rápido movimiento pero mis cálculos fallaron y Connor acabó arrancándome el colgante del cuello. Rápidamente reaccioné y giré mi cara para que nadie me viera. Pero justamente una sirvienta se encontraba detrás de mí y vio mi cara perfectamente. La mujer soltó un chillido y salió corriendo.
-¡Dylan vete!-me susurró mi padre algo angustiado-¡Después hablaremos!
Intenté salir de allí, con las manos tapándome la cara, pero dos guardias se pusieron en la puerta impidiéndome el paso.
No pude hacer otra cosa así que…use mi velocidad y me metí entre los dos hombres abriendo la puerta de un golpe. Subí al torreón y un par de minutos después Alix ya estaba allí conmigo.
-Siento todo lo que pasó…yo no…-la interrumpí dándole un pequeño beso en los labios-Lo siento
-No pasa nada Alice. Tendríamos que haber sabido que iba a pasar algo como eso. Una de las sirvientas me vio.-su cara se horrorizó- ¿Qué vamos a hacer?
-¿Por qué no le damos dinero y que se vaya del castillo? Así no dirá nada y podremos convencer a mi padre. Voy a ir a buscarla. Espérame aquí.
Ella se fue y a los pocos minutos volvió con una enorme sonrisa en sus labios. Me acerqué a ella y sin dejar que dijera nada la abracé, dándole un beso en el pelo.
-Todo arreglado-se separó un poco de mi pero sin dejar de abrazarme-Dylan…quiero casarme cuanto antes. Mi vestido ya está listo.
-Mañana mismo nos casamos-le sonreí-¿De acuerdo?
-¡Si!-se puso de puntillas y depósito un suave beso en mis labios- Dy…lan
No sé que pasó pero cayó resarciéndose de dolor en mis brazos. Intenté cogerla para que no se hiciera daño pero empezó a moverse fuertemente.
-¡Me duele! ¡¡Por favor, haz que pare!!-se cogió la cabeza entre los brazos y cayó de rodillas al suelo gritando más fuerte.
-¡¡Alice!! ¿Qué pasa? ¿Qué te duele?-la levanté del suelo e hice que me mirara, pero se estaba resistiendo.
-¡¡Apártate!! ¡¡No me toques!!-no se como lo hizo pero me empujó y acabé tirado en el suelo.
Cuando me levanté ella no estaba ahí. Salí corriendo del torreón para seguir el aroma de Alice y cuando lo encontré había un montón de gente alrededor de algo. Avancé hacia allí y Alice estaba tirada en el suelo con los ojos cerrados.
-¡Alice!-la cogí entre mis brazos-Despierta-susurré. Ella todavía estaba viva, su corazón latía pero muy tenuemente.- Por favor princesa, no me dejes.



Perdón por no publicar ayer pero estaba en un bautizo.
Espero que os haya gustado y siento dejaros con la intriga pero era necesario. Le voy a dedicar este capítulo a mi prima Vero que ayer me mandó un mensaje al móvil para decirme que publicara !y eso que solo vivimos a cinco minutos caminando!
Para ti Bedroom ^^
PD: Tan solo faltan dos capítulos y se acaba la historia

domingo, 6 de junio de 2010

Capítulo 11: No hay boda (Alice)

Sentí como los colmillos de Dylan perforaban mi piel y no pude evitar que un pequeño grito saliera de mi boca. Sentí una corriente eléctrica que me recorrió todo el cuerpo. Me estaba empezando a dormir, pero mantuve los ojos abiertos. Dylan se separó de mi cuello y me miró con los ojos llenos de culpabilidad. Lo abracé y el me pidió perdón un millón de veces.
-Tranquilo Dyl, lo necesitabas. Estoy bien-le dije separádome de él.
Ahora tendría que hablar con Ethan para que no le dijera nada a nadie. Me giré hacia él y estaba como paralizado. Me acerqué y le toqué el hombro, ahí pareció reaccionar y me miró algo asustado.
-¿Estas bien, Alice?-suspiré, el tenía miedo de que me pasara algo, no de Dylan.
-No te preocupes, estoy perfectamente-le di una sonrisa- Él no es malo-estaba dispuesta a contarle toda la verdad.
Miré hacia Dylan y el me dio su permiso.
-Estoy perdidamente enamorada de Dylan, y creo que el siente lo mismo por mi. Nos hemos estado viendo a escondidas, pero por voluntad propia. El nunca me ha amenazado, siempre ha estado apoyandome y dandome todo su cariño. Y por eso te quiero pedir, que lo que acabas de presenciar sea un secreto entre nosotros y que por favor saques a Dylan de aquí.
-No te preocupes hermanita, no solo sacaré a Dylan de aquí sino que evitaré que te cases con el desgraciado de Henry. Y Dylan…siento haberte dado un puñetazo.
-¡¿Qué tu qué?!-le grité enfadada.
-Es que el había admitido todo lo que había dicho Henry y pues…me dio mucha rabia.
-No te preocupes Allie, tuve que admitirlo porque Henry me amenazó con hacerte daño. Por cierto Ethan, te agradecería un montón que le dijeras a tu padre que no me ejecute mañana.
-Tranquilo Dylan, se me está ocuriendo una buena idea.
-Gracias Ethan-le di un beso en la mejilla-¿Podemos sacar a Dyl de aquí?
-Por el momento será mejor que se quede aquí. Aunque lo mejor sería trasladarte a una celda sin ventanas.
-Lo agradecería mucho-dijo Dylan con una sonrisa.
Unos minutos después Dylan ya estaba instalado en una celda sin ventanas e Ethan y yo nos dirigíamos hacia la sala del trono, habíamos ideado una pequeña mentira para que el idiota de Henry saliera mal parado. Le había echo daño a Dyl, eso si que no lo iba a permitir. No iba a salir impune.
Ethan y yo entramos en la sala del trono y allí estaban mi padre, Elliot y Henry charlando tranquilamente.
-¡Hija! Ya sabemos todo lo ocurrido, no te preocupes mañana Dylan será ejecutado.
No dije nada y me acerqué a Henry. Él sacó una gran sonrisa frívola y sin esperar a que dijera nada le di un cachetón con toda la fuerza de la que disponía.
-¿¡Pero que haces!? –me gritó Henry enfadado.
-¡Mentiste a todo el mundo! ¡Me encerraste en mi habitación! ¡Y acusaste a Dylan injustamente! Papa-mi giré hacia él- Dylan no me ha amenazado ni me ha hecho nada, Henry le amenazó con hacerme daño si no mentía, a quien deberían ejecutar es a Henry, pero te pido que no lo hagas y que no permitas que se case conmigo.
-¿Eso es verdad Ethan?-preguntó mi padre.
-Si padre, fui a ver a Alice y Henry estaba amenazandola-mintió mi hermano.
Mi padre empezó a decir palabrotas hacia Henry y en cuestión de unos minutos ya estaba todo arreglado. Mi padre le había quitado todas las riquezas a Henry y él se había marchado solo a su reino, habían sacado a Dylan de la celda y mi padre se había disculpado con él.

Estábamos todos cenando y mi padre empezó a hablar:
-Tenemos que conseguir otro marido para ti Alice.
Miré hacia Dylan y se había puesto tenso.
-Padre… ¿Te importaría que yo escogiera a mi marido?
-Depende de quien sea…tienes que decirme con quien te quieres casar y por supuesto tengo que conocerlo antes.
-Está bien padre, te lo presentaré dentro de poco. Espero que lo aceptes.
Cuando acabamos de cenar subía al torreón seguida de Dylan. En cuanto estuvimos arriba me arrojé a sus brazos.
-¡Si! Todo está saliendo bien, pronto nos casaremos.
-Claro que si princesita, pero tu padre tiene que aceptarme. Sabes que odia mi reino y no te dejaría venir conmigo.
-No me importa, cuando nos casemos me iré contigo sin importar lo que diga mi padre.
-Y yo te llevaré conmigo aunque tu padre no quiera-solté una risita- Dentro de poco nos casaremos, solo dime dónde quieres hacerla.
-En el castillo, aquí se casaron mis padres y mis abuelos, además, mi vestido estará listo en poco tiempo, quiero que nos casemos cuanto antes.
-¿Dentro de…3 semanas?-yo miré sorprendida a Dylan- Nos dará tiempo de todo.
-¡¡Gracias!!-me puse de puntillas y le di un pequeño beso en los labios.-Te amo Dyl.
-Y yo, mi princesa-me abrazó y profundizó mucho más mi beso.-Mañana hablaremos con tu padre y se lo diremos y si no lo acepta…te raptaré-dijo divertido.
-Acepto tu propuesta-volví a darle otro beso y este duró mucho más tiempo.Pero Dylan se alejó de mí.
-Lo siento Allie pero…no soy invensible.
-Lo sé Dyl, lo sé.
Estuvimos buscando formas de decirle a mi padre sobre nosotros, pero estaba tan cansada que rápidamente el sueño me derrotó.

Sentí que alguien me abrazaba y que algo caliente estaba a mi lado. Abrí lentamente los ojos y allí estaba Dylan durmiendo. Me estaba abrazando y mi cuerpo estaba pegado al suyo, me ruboricé, pero el estaba dormido así que me acurruqué más hacia su cuerpo.
El se movió un poco y por sus dedos en mi mejilla pude saber que estaba despierto.
-No te hagas la dormida, se que estas despierta, cada vez que te toco tu corazón se acelera.
Solté una risita acompañada de un sonrojo. Pero se interrumpió en el momento que alguien tocó la puerta.
-Alice, soy tu padre, ¿puedo pasar?

miércoles, 2 de junio de 2010

Mi madre me enseño...

- Mi madre me enseñó RELIGION:
"Reza para que esta mancha salga de la alfombra."

- Mi madre me enseñó RAZONAMIENTO:
"¡Porque yo lo digo y punto!

- Mi madre me enseñó IRONÍA:
"Tú sigue llorando, verás como te doy una razón para que llores de verdad."

- Mi madre me enseñó a ser AHORRATIVO:
"¡¡Guárdate las lágrimas para cuando yo me muera!!"

- Mi madre me enseñó FUERZA DE VOLUNTAD:
"¡Te vas a quedar sentado hasta que te comas todo!"

- Mi madre me enseño METEOROLOGIA:
"Parece que ha pasado un huracán por tu cuarto."

- Mi madre me enseñó VERACIDAD:
‘¡¡Te he dicho un millón de veces que no exageres!!’

- Mi madre me enseñó habilidades como la VENTRILOQUIA:
"No me rezongues, cállate y contéstame: ¿por que lo hiciste?"

- Mi madre me enseñó LENGUAJE ENCRIPTADO:
"No me, no me… que te…"

- Mi madre me enseñó DINÁMICA DE CUERPOS:
"¡Me vuelves a contestar y te estampo los dientes contra la pared!"

- Mi madre me enseñó BIOLOGÍA:
"¡Tienes menos cerebro que un mosquito!"

- Mi madre me enseñó GEOGRAFÍA:
“Mamá. ¿Donde está el cargador?” “¡¡En su sitio!!”

- Mi madre me enseñó EMPRESARIALES:
“¿Que te cres que soy, el banco de España?”

- Mi madre me enseñó EGOCENTRISMO:
“¡Mamá, no encuentro mis zapatos!”
“¿A que voy yo y los encuentrooo?”

- Mi madre me enseñó a APRECIAR UN TRABAJO BIEN HECHO:
“Si os vais a matar, hacedlo fuera, que acabo de terminar de limpiar”

- Mi madre me enseñó MADUREZ:
“¡Como me vuelvas a contestar te meto un tortazo que te hago un hombre!”

- Pero sobre todo, mi madre me enseñó LÓGICA:
“Mamá, ¿qué hay de comer?” "¡COMIDA!"

PD: Esto no es mío tan solo me han pasado un evento por el tuenti y he decidido ponerlo. VOTAD EN LA ENCUESTA.

 

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