La historia de Juan Barranquera

Os voy a contar la historia que me cago de miedo, pero contada así mucho miedo no da. Si os la cuentan en medio del bosque todo oscuro...la cosa cambia.

Juan Barranquera era un comerciante malo, que según él no tenía miedo a nada.
Un día en el Tablado, donde siempre se reunían los comerciantes, unos comerciantes le propusieron a Juan Barranquera una apuesta:
Tenía que ir a las 12 en punto al cementerio, buscar la tumba de su padre y clavarle una lanza en el corazón.
Juan Barranquera aceptó encantado la apuesta. Fue de camino al cementerio con su inmensa capa negra. Mientras caminaba le pareció oír el sonido de unas latas arrastrándose por el suelo muy lejos de él, pero cuando se paró el sonido cesó. Siguió caminando y volvió a escuchar ese escalofriante sonido, pero sucedió lo mismo que antes cuando se paró no oyó nada. Camino y caminó con ese ruido detrás de él muy lejos pero...Dio otro paso y el ruido ya no estaba detrás de él sino que estaba a su lado, Juan podía sentir la presencia de ese ruido. En ese momento fue cuando Juan Barranquera sintió miedo. Le daba miedo dar otro paso, pero fue valiente y lo dio. ¿Y sabéis que pasó? Pues no paso nada de nada. Siguió caminando hasta que llegó a la puerta del cementerio. Para identificar la tumba de su padre fue tocando detrás de las lápidas, porque él cuando su padre murió escribió detrás una cruz y las palabras TE ODIO. Cuando la encontró cogió su enorme lanza y como tenía mucha fuerza atravesó la lápida y llegó al corazón.
A la mañana siguiente los comerciantes no tenían ninguna noticia de Juan. Fueron al cementerio y en la tumba del padre de Juan había un bulto negro. Lo examinaron y vieron que era Juan Barranquera con los ojos completamente abiertos.